Por fin te has decidido a esterilizar a tu pequeña, ¡bien! Ya sabes que esto tendrá muchos beneficios en tu calidad de vida, pero ahora vienen los nervios. ¿Cómo va a pasar todo? ¿Cómo será tu recuperación? La esterilización es un procedimiento de rutina con un riesgo mínimo, por lo que no tienes nada de qué preocuparte. De cara a su periodo de convalecencia tras la operación, tu papel será fundamental para tu animal, ya que necesitará ciertos cuidados para que en unos días su rutina diaria vuelva a la normalidad. No es un tratamiento especialmente exhaustivo, pero es muy importante que le des todo tu cariño y atención, porque para el animal no es sólo un proceso físico sino también psicológico. Aquí te explico los 5 tratamientos clave para que las semanas postoperatorias transcurran lo mejor posible para ti y para ella:
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Cuidados domiciliarios tras la esterilización
Cuando llegues a En casa, debemos instalarlos en un lugar cálido, porque la anestesia y la cirugía disminuyen la temperatura corporal. Ten mucho cuidado al utilizar mantas eléctricas, ya que pueden quemarte la piel sin que te des cuenta.
Pasadas las dos o tres horas les daremos agua muy poco a poco, porque corren riesgo de vomitar. Si lo toleran, al final podrás ofrecerles algo ligero. Es normal que el día de la operación no quieran comer ni moverse, sólo dormir. Pueden salir a la calle a orinar si a eso están acostumbrados, pero deben regresar a casa inmediatamente.
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¿Cómo son los primeros días tras la esterilización de tu perro?
Después de la operación y de regreso a casa, tendrás que convertirte en mini-enfermera y cuidar adecuadamente a tu perro. Tu perro tardará aproximadamente una semana en recuperarse, aunque los machos suelen tardar un poco menos, unos 5 días.
No te asustes si notas que los dos primeros días tu perro está sin energía. Es habitual. Ya no tendrá apetito, no querrá jugar ni realizar actividades que requieran mucho esfuerzo, así que ¡es hora de los mimos! Hazle saber a tu perro que estás con él y que pronto recuperará sus fuerzas. Puedes colocarlo en tu lugar favorito de la casa o cerca de ti. Dondequiera que esté debe estar muy limpio y ordenado, para no ensuciar la herida. Además, si sabes que tu perro tiene un collar favorito, también puedes ponérselo para que se sienta especial y amado.